Ser flexibles sin perder el norte
La pandemia ha cambiado muchas cosas, no solo de nuestras rutinas personales sino también las laborales. Más allá del teletrabajo, la acelerada y necesaria digitalización de los procesos y el cambio de hábitos a la hora de comunicarnos con nuestros colegas de trabajo, esta pandemia arrasará con otros elementos típicos del último trimestre: los planes y presupuestos para 2021. No porque no los haya (nos consta que las organizaciones están invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo en ‘preparar’ un año de lo más incierto) sino porque todos ellos tienen una cosa en común: en cualquier momento pueden resultar ‘poco adecuados’.
¿Quiere eso decir que no merece la pena planificar una estrategia de comunicación para el próximo año? ¡Todo lo contrario! Desde nuestro punto de vista, los planes de comunicación 2021 deben tener un plan A, una hoja de ruta coherente con la estrategia de negocio y el propósito de la compañía. Pero al mismo tiempo, deben tener ‘vías de escape’, es decir, tener un plan B o C que ofrezcan la posibilidad de seguir adelante por caminos alternativos en caso de que el contexto sanitario impida la ejecución de algunos de los pasos previstos. No significa renunciar a alcanzar una serie de objetivos, sino a ser flexibles sin perder el norte.
En esta línea, y solo a modo anecdótico, la DirCom de una gran plataforma de alimentación nos comentaba en una conversación reciente que en su plan 2021, entre otras líneas de acción incluía todos los eventos, ferias y congresos a los que anualmente suelen acudir. No porque no fuese consciente del contexto, sino porque formaba parte de su hoja de ruta y, si se llegaban a celebrar, ellos debían estar allí.
Sin embargo, en previsión a un más que probable ‘parón’ de este tipo de acciones había incluido también una línea de trabajo más estratégico, de fondo, de ese que requiere el tiempo que nunca tenemos para pensar, compartir y definir. Si las agendas se vacían, la excusa de la falta de tiempo ya no es tan válida (aunque todos sabemos que, en tiempos de crisis, el DirCom nunca se aburre) y es momento de activar otras vías como escuchar a nuestros equipos, definir el plan de comunicación interna que siempre queda ‘para el próximo año’, o estructurar la estrategia de contactos con nuestros stakeholders para que no se pierda información y sepamos cómo podemos ayudarles en tiempos difíciles.
Por eso en The Almond, estamos apostando por ofrecer nuevos servicios digitales, fáciles de ejecutar en remoto, para conseguir avanzar en comunicación en momentos de incertidumbre:
Escuchar a tus equipos…. Estamos apostando por las auditorías de comunicación interna online: investigación cualitativa con una selección de colaboradores que después refrendamos con un estudio cuantitativo. De esta forma puedes tomar el pulso a los equipos y redefinir o ajustar la estrategia de comunicación interna.
Hacer que tus equipos comuniquen mejor…. Formación a directivos, en formato individual o en grupo, en streaming,tanto en técnicas de comunicación (portavoces, oratoria) como de comunicación creativa y visual thinking para que los equipos puedan expresar mejor sus ideas sin atarse al powerpoint.
Reforzar tu posicionamiento en sostenibilidad: ayudamos a definir tu propósito, a crear tu relato corporativo, y a plasmarlo en materiales de comunicación (memorias de sostenibilidad, microsites, audiovisual…)
Y, para anticipar nuevas crisis: porque COVID no es el único mal que puede afectar a tu organización, proponemos la revisión o elaboración de tu manual de crisis totalmente en remoto, entrevistando a las personas clave de tu organización y definiendo las hipótesis y escenarios de crisis más probables, y cómo hacerles frente desde comunicación.
Y tú ¿ya tienes un plan 2021 flexible?
